Con el paso del tiempo, la pérdida de peso, deportes de alto rendimiento o enfermedad, se va perdiendo el volumen facial, la grasa, el músculo y hueso dando un aspecto cansado y avejentado al rostro, por lo que recuperar el volumen en aquellas estructuras faciales que lo habían perdido, fundamentalmente los pómulos, mandíbula y ojos, permiten lucir más joven y bella. Es por esto que los rellenos de grasa, de nuestro propio cuerpo, lipotransferencia, aplicándola en sitios estratégicos rejuvenecemos muchos años, siendo este, un procedimiento poco invasivo y de larga duración.
Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.
Anatole France