PARTE II
La Pexia Circumvertical, es la técnica que se utiliza en ptosis moderadas con una incisión alrededor de la areola y una cicatriz vertical que va desde la areola hasta el surco de la mama. Y la pexia en T invertida, conocida como ancla es aquella que se realiza cuando la ptosis mamaria es severa, con una incisión alrededor de la areola, una incisión vertical y otra horizontal en el surco de la mama. Temida entre las mujeres por la extensión de las cicatrices pero ésta, es la única forma de poder remodelar adecuadamente la mama y ofrecer resultados perdurables en el tiempo. Por lo cual es recomendable aceptar una cicatriz para obtener una forma hermosa y perdurable en el tiempo que omitir cicatrices con resultados insatisfactorios que al final llevaran a la paciente a someterse a una nueva cirugía para solventar la caída resultante (imagen Antes y después).
El análisis es totalmente individualizado para conseguir los resultados idóneos ya que se evalúa si es necesario el uso de prótesis mamarias o si es conveniente realizar correcciones físicas a parte de la mastopexia en sí, como por ejemplo reducir el tamaño de la areola o corregir las mamas desiguales.
La cicatriz, el mayor temor de las pacientes tiene comportamiento variable, en el período inmediato, la cicatriz se muestra algo enrojecida, con cierta reacción a las suturas y a las cintas adhesivas. En el período mediato, la cicatriz pasa de rosado o rojo a un tono marrón, con tendencia a aclararse aún más alrededor de 9 meses y luego en el período tardío, la cicatriz deja de ser consistente, se torna blanda y blanquecina y, en algunos casos, puede ser casi imperceptible a simple vista.
Generalmente esta cirugía no afecta la función de la glándula pero puede verse disminuida, si desea planificar embarazo posterior.